Hoy hemos madrugado mucho. Se esperaba una etapa dura y hemos querido empezar un poco antes. A las seis ya estábamos en camino.
Despidiéndonos de Sarzana
Hemos cambiado de programa de GPS, ahora utilizamos el Maps.Me no tiene las prestaciones del OruxMaps y se nota. Nos perdemos varias veces.
Pero poco a poco nos va acercando al destino.
Adios a la Via Francigena. Ya vamos por la Via de la Costa
Ya se empiezan a ver referencias al Camino de Santiago
El camino es un sube y baja. Mas subidas que bajadas por unos bosques espesos y caminos estrechos llenos de zarzas.
La zona es dura para andar pero muy bonita. Nos encontramos en la región de Cinque Terre, la mayor parte es Parque Natural.
La bahía de La Spezia
Desde lo alto se ve la bahía de La Spezia, tan grande que parece que no avancemos.
Las vistas y el entorno, maravillosos
Volastra
Llegamos a Volastra tras diez horas de caminar, salvo una parada intermedia en la que nos hemos comido un panini de salami que nos compramos ayer. Hemos pasado momentos de cierto apuro, el camino casi desaparecía a causa de la maleza. Sin el GPS nos hubiéramos sentido perdidos.
Muy cerca del mar
En el albergue nos han dejado las llaves en un escalón, bajo una piedra. No hay nadie. Doce camas para nosotros. Doce euros. No hemos visto a la que se encarga de él. No tenemos sello de Volastra.
Desde la ventana del albergue
Ducha, lavado y descanso. Hoy no se come. Solo cena. En el único restaurante de Volastra, así parece por los precios. Es Zona turística y no hay, o no encontramos menú peregrino.
Interior de la iglesia de Nuestra Señora de la Salud. Volastra
Estamos hospedados en la parte de atrás de esta iglesia
Y de regreso al albergue para descansar. La de mañana, de Volastra a Levanto la ponen como dura, aunque es más corta que la de hoy.
Hasta mañana
Hoy hemos pasado por:
Sarzana
Arcola
Carozzo
Madonna di Buonviaggio
Valeriano Lunense
Pianazza
Cozzano
Carpena
Volastra
Estamos hospedados en:
Pues no tengo datos del albergue de Volastra, pero si vas a la iglesia, en un lateral hay unas escaleras que llevan al albergue. Hay muchas posibilidades de que la llave esté bajo una piedra.
Este párrafo anterior ha sido de utilidad a más de un preregrino
Un café y pasta de máquina de bending y a andar. Las siete menos cuarto.
Etapa totalmente por carretera. La ruta GPX que descargué ayer debía de ser de un ciclista.
Siempre por el lado izquierdo mirando a la cara al peligro.
Nuevas y muchas empresas que trabajan la piedra, el mármol. Y continuas muestras de lo que por allí abunda. Mármol por todos los sitios.
Ahora si que hemos dejado la Toscana, estamos en la Liguria. Pasamos por varios pueblos, por la carretera, no entramos en su centro urbano.
Hoy fotos del camino ninguna o casi. Una iglesia que estaba a pie de carretera en la que hemos parado a descansar un rato.
Sarzana
Hemos llegado muy pronto a Sarzana. Tenemos reserva en el Albergue La Villetta, casi un hotelito. Habitación con tres camas y baño. Con desayuno mañana. Y hoy nos reciben con unos pasteles y zumo.
Porta Romana. Sarzana
Para comer vamos al sitio que nos recomiendan, Ristorante – Pizzeria da Carlo, en la plaza Matteotti.
Pido de nuevo espaguetis, esta vez con mejillones. Riquísimos. De segundo pez espada y ensalada. Con vino.
Plato de espagueti con mejillones
Rato de descanso, bien aprovechado, y a ver Sarzana.
Plaza Matteotti, plaza Garibaldi, Catedral, otras iglesias, puertas de entrada, varios palacios, alguna torre, una ciudadela y otra fortaleza allá en lo alto.
Monumento a Giuseppe Garibaldi, El Genio de la Raza. Realizado por Carlo Fontana.
Rotonda en Sarzana
Fortaleza de Sarzana
La Concatedral de S. María de la Asunción
Hoy se celebra la fiesta de la Preciosisima Sangre de Cristo y vemos la procesión.
Procesión del Preciosísima Sangre de Cristo
En La Villeta decimos que mañana vamos a madrugar y nos preparan un desayuno tipo picnic, con todo menos café.
Ya hemos conseguido GPX buenos para mañana y días sucesivos, parece que estos si que van por el monte.
Y también hemos reservado para mañana en Volastra y pasado en Levanto.
Monumento a los caídos
Hoy con lo bien comidos que vamos, pasaremos de la cena. Solo unos helados para matar de frío el gusanillo.
Hoy hemos pasado por:
Massa
San Lázaro
Portonetti
Carrara – Avenza
Luni
Sarzana
Estamos hospedados en
Sarzana Albergo La Villeta Via Sobborgo Emiliano 24 Tel.: +39 0187620195
Otros albergues y alojamientos
Avenza
Parrocchia San Pietro Apostolo Piazza Finelli 11 Tel.: 0585857203 / 3388333413
Il Gardino Antico Via Toniolo 8 bis Tel.: 0585859667 / 3336972650 [email protected]
A las seis y media salíamos de Lucca por la puerta de San Donato. No hemos madrugado tanto como pretendíamos porque la noche no empezó tranquila. Se oía mucho bullicio de un restaurante cercano, igual había fútbol o algo así, y para colmo había mosquitos y no pararon de picar hasta que estuvieron hartos.
No he podido ni querido evitar el gritar un «Hasta luego, Lucca…», soy así.
Puerta de San Donato. Luca
Ayer fue imposible reservar en Pietrasanta con lo que hoy vamos a llegar a Camaione y haremos en tres días lo que tenía planificado en dos. Será pues, Lucca – Camaiore – Massa – Sarzana.
El camino de hoy se nos ha hecho corto por dos motivos, uno por que 27 km es corto y por que íbamos predispuestos a fuertes subidas y bajadas que al final no nos han parecido tan fuertes.
Río Serchio
Andador junto al río
La primera parte acompañando al río Serchio, liso o en ligera subida, luego mucho tiempo por carretera, pequeñita pero con trafico en ambas direcciones que nos obligaba a parar.
Como no hemos desayunado, hemos parado en una tienda de alimentación de un pueblecito. Doscientos gramos de salami de Toscana y un pan. Allí mismo nos hemos comido la mitad y hemos embalado la otra mitad para otra ocasión. Birra Moretti.
Paisaje con pueblo. Toscana
San Pietro en su puente y pueblo
En dos ocasiones, evitando las curvas de la carretera, subida y bajada fuerte (las hay más) y bajada otra vez.
El camino, entre árboles
Cereal
Camaiore
Y casi sin darnos cuenta nos hemos visto en Camaiore. Antes de entrar, a mano izquierda, junto a la Iglesia la Badia y al cementerio, se encuentra nuestro albergue. Tenemos que esperar todavía un buen rato.
Camaiore. Iglesia la Badia
Es el Ostello comunale del Pellegrino. Es grande, limpio, con sábanas, con WiFi, salones comunes,.. solo 15 € con desayuno.
Ostello comunale del Pellegrino
Una vez arregladicos vamos a comer, pero como es normal por la hora, el restaurante está cerrado.
Nos acabamos el pan con salami de la mañana con una Moretti en el mismo albergue, que además colabora poniéndonos unos trozos de pizzas variadas.
Salimos a la visita turística por Camaiore. Más o menos, una calle central y comercial y otras paralelas con mucha menos vida.
Puerta en Camaiore
Iglesia de Camaiore
Regreso al albergue casi mas sueño que hambre. Pero comer es necesario y beber es preciso. Hacemos un esfuerzo. Unas ensaladas, una pizza de frutti de mare y birras de spina en el restaurante que antes estaba cerrado.
Osteria Pizzeria «Le Tre Botti»
Y a dormir, que hoy no se ven mosquitos.
Mañana a Massa, ya está reservado y lo de pasado, domenica, en Sarzana también, lo he hecho por teléfono «io», en perfecto italiano.
Chapas de birra Peroni y birra Moretti, dos amigas italianas
Hoy hemos pasado por:
Lucca
Ponte San Pietro
Fornaci
Piazzano
Valpromaro
Camaiore
Estamos hospedados en:
Camaiore Ostello Comunale del Pellegrino Vía Madonna della Pietà Tel.: +39 345 116 8 661 [email protected] www.ostellodicamaiore.it
Otros albergues y alojamientos
Valpromaro
Casa del Pellegrino Via Comunale 15 Tel.: 0584956028 / 3276948204 Donativo / 35 plazas [email protected]
Camaiore
Oratorio Il Colosseo Via Tabarrani 26 Tel.: 3358025290 / 3391832857
GlassHaus Guest-House / Art-House Via 17 Settembre 14 Tel.: 0584632576 [email protected]
Cuando por la mañana (ayer me dormí) publico en Facebook, releo mi crónica de ayer y me doy cuenta de cuanto afecta el cómo te sientes al cómo te expresas. Hoy creo que saldrá mejor.
A las siete caminando, antes un desayuno de caffe latte y un cornetto en un bar lleno de gente trabajadora.
Hoy no hemos pisado en campo, de un pueblo a otro por polígonos industriales o por calles largas que los unían. Casas con jardín o huerto.
Hemos encontrado un ciruelo silvestre, de fruticas pequeñas, de las que me he comido un sombrero, medida estándar. Y unos albaricoques en otro sitio. Luego me daba miedo beber agua.
Veo que me está cambiando la Italia que conozco. Pueblos casi seguidos, polígonos industriales, mucho trafico, ahora los setos son de laurel, los paisajes de la Toscana se quedan atrás. Solo deben de quedar una jornada o dos para abandonarla. Cerca ya se ven las montañas. ¡Que ilusión!
Camino
Lucca
A las once ya estábamos en Lucca, casco histórico amurallado, en la oficina de turismo nos dan un plano y la situación de nuestro albergue.
Torre almenada
El albergue, Forresteria Misericordia di Lucca, abre a las dos y media. Para hacer tiempo vamos al restaurante que nos recomiendan y charlamos entre nosotros y unas birras.
Para comer pasta y pollo. Otra birra
Vuelta al albergue. Ahora si. Nos dan una habitación con dos camas. Baño compartido. Nos da tiempo de ducharnos y lavar la ropa antes de que llegue otro peregrino. Nos dicen que nos tenemos que cambiar de cuarto. El nuevo tiene cama de matrimonio y dos camas turcas. Elegimos las turcas.
Un selfie con Jose, peregrino de Murcia que va a Roma
El peregrino que ha llegado resulta que es español, Jose, de Murcia. Cómo son estos murcianos, como no te pueden quitar el agua te quitan la habitación. José empieza aquí hacia Roma.
Un rato de descanso y a turistear.
Iglesia de San Miguel en Foro, muy cerquita del albergue, ahí tienen momificado a San Davino, un peregrino armenio que se murió al pasar por aquí.
Iglesia de San Miguel en Foro. Lucca
En San Frediano, bueno, en la plaza había un mitin electoral.
Plaza de San Frediano, con mitin electoral
Catedral de San Martino, cómo no acordarme de Salillas de Jalón. La entrada nueve euros por persona. He sacado la mejor de mis tarjetas y hemos pasado gratis los dos.
Catedral de San Martín, Luca
Interior de la Catedral de San Martín
San Martín, cortando su capa
Torre del Reloj, torre Guinigi. No hemos subido, ya subiremos mañana lo que sea necesario.
Torre Guinigi. Lucca
Plaza del Anfiteatro, redonda, plaza de Napoleón, plaza de Garibaldi.
Panorámica de plaza en Luca
Plaza Garibaldi
Jardines en Lucca
A Lucca se la conoce como la ciudad de las cien iglesias y las cien torres, con lo visto nos damos por satisfechos.
Más tarde otra salida corta para cenar y a dormir, que mañana el camino nos requerirá la batería cargada.
El desayuno preparado a las seis y media. Hace tiempo que ha salido el sol. No esperamos a nadie, desayunamos, nos despedimos de las francesas de nuestra mesa, que también han madrugado y echamos a andar.
Una casita en un árbol
Hoy mucho rato por suelo urbano, Miniato Alto y Miniato Basso, sin campo por el medio. Y a los siguientes se llega por unos corredores recién segados acondicionados para peregrinos. Un andar cómodo.
El camino
De nuevo cruzamos el Arno
A las diez de la mañana ya estábamos en Ponte a Cappiano, unos diecisiete kilómetros. Según la guía solo nos quedaban cinco para llegar. Pero las señales kilométricas de carretera y el propio GPS nos decían que faltaban otros diecisiete
Plaza en Ponte a Cappiano
Ponte a Cappiano
A partir de ahí, por motivo psicológico o de otro tipo, hemos ido perdiendo fuelle, como si no aceptáramos nuestro destino. Las puñeteras expectativas.
Ponte a Cappiano
Pero con ganas o sin ellas hemos tenido que seguir andando.
Altopascio
Tenemos reservado en Altopascio, lo único que pone en mi guía, de la que cada vez me fío menos. Las dependencias municipales. Vamos a un edificio anexo al ayuntamiento y de allí nos llevan a otro lado donde está el albergue.
Una litera y una cama pequeña ya ocupada por otro peregrino. Enrique se queda la de arriba y yo la de abajo. En la próxima litera ya se lo que me toca.
Con Pantaleone, peregrino italiano
Después de lavados nosotros y la ropa, regresamos a la acogida de peregrinos para que nos hagan la reserva en Lucca. Otro asunto solucionado.
Hay que comer. Por cambiar vamos a un kebab. Con cocacola, no venden alcohol.
Un rato a descansar, que es la hora de mas calor.
Iglesia de Altopascio
Y a ver Altopascio, que a pesar de llamarse así no esta en alto. Muy poco que ver, iglesia, torrecita anexa, monumento a los caduti, antiguas puertas de entrada,…
Batiendo records, hoy a las seis y cinco desayunados y andando. La etapa es unos diez kilómetros mas larga que la de ayer y la ponen de dificultad medía en la guía de la Vía Francigena.
Campos con niebla al amanecer
No llueve, el cielo cubierto, mucha humedad. Todo tiene su punto positivo y su punto negativo. La humedad hace que no se evapore el sudor, con lo que vas empapado. Pero no ha ido nada mal, mejor que con sol. El camino no está muy embarrado, se puede pisar tranquilamente.
Viñedos junto al camino
Ay! Parece que va a llover! Rápidamente, cubrir la mochila y sacar el paraguas. Paraguas espanta lluvias, después de un rato hay que recogerlo. Solo las gotas del susto.
El calor empieza a agostar los campos
Hoy solo hemos contabilizado veinte peregrinos hacia Roma.
Y es la etapa con mas servicios para el peregrino, bancos para sentarse, fuentes con su agua e incluso, puestos de socorro self service.
Junto al camino, botiquín de emergencias y señalización
A las doce menos cuarto ya estábamos en San Miniato. Se nos ha hecho cortísima la etapa y aun no comprendemos como pueden haberla marcado como de dificultad media, tal vez el que la evaluó ese día andaba con ampollas.
San Miniato
En San Miniato tenemos reserva en el Convento de San Francisco, anexo a la iglesia del mismo santo.
Aunque es muy pronto nos atienden y nos dan habitación. Dos camas, baño, toallas, sábanas y WiFi, detalle que por aquí escasea. Vamos, un hotelito por 35 € persona. También cenaremos y desayunaremos mañana.
Salimos a comer después de hacer las tareas de limpieza propia y de ropa, que tendemos en el claustro. Solo una ensalada grande con muchas cosas, birra Moretti y café.
CONSUMARE PREFERIBILMENTE IN BUONA COMPAGNIA
Y una vuelta por San Miniato para ver sus plazas, sus torres desde abajo y el Duomo (la Catedral). Y de paso comprar vaselina para los pies, que todo se acaba.
Il Duomo de San Miniato
Una calle de San Miniato
San Miniato
Un buen rato de descanso en la habitación. Me preguntáis por los pies. Antes me acordaba cada paso que daba, eso afortunadamente se pasó. Ahora me acuerdo después de la etapa, cuando me descalzo. Los siento como si me hubieran pegado con una tabla en las plantas del pie. Me viene a la memoria una película que vi hace mucho. Expreso de medianoche, se llamaba.
Pero ducha, masaje, palabricas cariñosas, descanso, paseo sin mochila, dormir,… y están listos para ser torturados otra vez.
A las siete hay misa, estamos invitados. Decidimos rezar dos rosarios en la habitación.
En la cena nos hemos juntado veinticinco personas. En muestra mesa tres francesas y una italiana. Era con la que me entendía, enfermera. Cristina.
Un selfie con Cristina
Una pasta como macarroncitos delgados y muy cortos con judías pintas y peperoni. Y de segundo salchicha con ensalada.
Tras la cena nos han enseñado el convento. Mas grande que el de la peli El nombre de la rosa. Resulta que aquí estuvo San Francisco y muchas cosas más de las que no me he enterado.
Claustro del Convento de San Francisco
Tienen una colección de Belenes de todo el mundo.
Un belén de la colección
Bueno y agotados a dormir, todos menos yo que tengo que escribir esto. Pero muy a gusto, que luego leo vuestros comentarios y cargo con dos mochilas si hace falta.
Hoy hemos pasado por:
Gambassi Terme
Palazzaccio
Pieve de Coiano
Calenciano
San Miniato Alto
Estamos hospedados en:
San Miniato Alto Convento de San Francisco Plaza San Francisco 1 Tel.: 057143051
Otros albergues y alojamientos
Castelfiorentino
Casa Giulia Affittacamere Via Sanminiatese 107 Loc. Dogana Tel.: 3471889109 [email protected]
04/06/2017 Domenica, caminando hacia San Gimignano
Hoy, antes de las seis y media, ya estaba listo. He prescindido de compresas, vendas y esparadrapos. Solo crema hidratante y calcetines. Desayuno a la hora prevista, todos juntos. Café con leche, tostadas con mermelada, galletas,… es la hora de las despedidas y buenos deseos. Todos menos nosotros van a Roma, nosotros a San Gimignano.
Como Abadía Isola es chiquitito, enseguida estamos en el campo.
Camino bordeado de campos
Paisajes muy bonitos, y por allá a lo lejos, pueblos con torres que se adivinan en lo alto. ¿Cuál será el nuestro?, cuando un pueblo se ve de lejos es que hay unas cuestas de narices.
Señales de la Vía Francígena
Caminamos durante mucho tiempo por buenos y bonitos caminos, con bosquecitos que nos dan sombra, cruzamos dos ríos, o dos veces el mismo, que todo puede ser.
Vadeando un río
Vemos bastantes peregrinos en sentido contrario, la mayoría peregrinos de fin de semana, con mochila chiquita. Alguno de los de largo recorrido. Muchos ciclistas del Toscana Trial.
Algunas cuestas que nos hacen sudar la gota gorda. Y el sole,… ya me estoy pelando, se me cae la piel a trozos. Y las cuestas y el sol hacen que agotemos el agua, en Acquaviva preguntamos por una fuente a una señora y ha entrado a casa para darnos dos botellines del fregorifero.
Una capillita en el camino
A las dos y media ya en San Gimignano. Íbamos confiados, nos dijeron ayer que en San Agustín, no era necesario reservar, y nos lo creímos. Todo lleno. Nos han mandado al Camping il Boschetto. Tres kilómetros atrás. Tres que hemos ido, tres que hemos vuelto y tres que haremos mañana, nueve kilómetros que no puntúan.
Desde hoy todo reservado con anterioridad. Nos ha costado aprender.
En los tres de ida, por lo menos, hemos sacado fotos. San Gimignano muy bonito, de cerca y de lejos.
Puerta de entrada a San Gimignano
San Gimignano de lejos
El Camping tiene bungalows para peregrinos, y hasta menú peregrino, solo que hasta las siete no hay cocina. Por diez euros un codillo con arroz y verduras. Luego, con el vino y el postre, la cosa se dispara.
Y a escribir esto, a ver si me pongo al día.
Aah, los pies, doloridos pero bien, gracias por vuestro interés.
Hoy a las seis y media estábamos ya en la calle. Un cafecito con pasta y a las siete cruzábamos la puerta de salida de Siena.
Palacio Salimbeni, Siena
Puerta de salida de Siena, o de entrada, según se mire
El pie bien, yo contento. La mochila la he aligerado. Ayer la pesé en la consigna de la estación de Siena y me asusté. He dejado algunas cosas.
Hemos ido a buen ritmo. Como en todas las salidas de ciudades grandes, se tarda un poco en llegar al campo.
El camino y Enrique por delante
Camino variado, mucho asfalto al principio, bosquecillos, caminos agrícolas. Se nota que Enrique y yo teníamos ganicas de andar.
Un monolito en mitad del campo
La etapa de hoy tiene una variante. Hemos decidido cogerla. Ahorraba dos kilómetros. Nos hemos equivocado y hecho cinco más. Ya dice el refrán que no hay atajo sin trabajo. Pero hemos visto una de campos,…
Paisaje del camino
A las doce nos hemos puesto en Monteriggiani, nuestro teórico destino de hoy. Es un pueblo medieval, amurallado pequeño. Hemos llamado a los albergues y todo lleno.
Vista de Monteriggiani
Con ayuda de un ciclista autóctono hemos llamado a uno de los sitios y nos han dicho que estuviéramos antes de las dos en Castellina Scalo, a tres kilómetros alejándonos de la ruta. Allí hemos ido.
Abbadia Isola
Allí, Sebastian, se ha ofrecido a llevarnos a otro lugar mejor donde daban albergue, cena y desayuno y que además está en linea con la vía Francigena en dirección a Santiago. Por supuesto que le hemos dicho que si. Es Abbadia Isola. Y el albergue es el Ospitale dei Sante Cirino e Giacomo.
Abbadia Isola
Ha habido que esperar un par de horas a que abrieran. Enfrente, al otro lado de la carretera había bares. Podemos esperar.
Ospitale dei Sante Cirino e Giacomo
Conocemos a Marisa, italiana y a Cristina, francesa. Cristina me asombra, tiene 76 añicos y viene desde Asís con su mochilota. Se me pega el acento de Enrique.
Una foto con Marisa, peregrina italiana
Marisa, peregrina italiana.
Y esta peregrina holandesa se llamaba Maartje
El albergue es un lugar muy majo, con ese encanto de los sitios de acogida donde además de darte cama te dan un trato especial que te hace sentir peregrino.
Enrique en nuestra habitación del Ospitale dei Sante Cirino e Giacomo
Comemos en el bar mas barato. En el tiempo de espera hemos podido evaluar la situación. Panini y birra otra vez. Y se me ha apetecido un licor Amaro Ramazotti. Muy rico.
Cena comunitaria tras el ritual de lavado de pies.
Cena comunitaria en Abbadia Isola
En el ritual y la cena nos juntamos con el resto de peregrinos. Todos van a Roma, los únicos a contrapelo somos nosotros.
La cena muy bien, casera, no ha faltado la pasta. Todo muy bueno y bien preparado.
Silueta de peregrino con información del albergue
Se decide por votación popular poner el desayuno a las seis y media. Pues allí estaremos.
Lo he dicho, creo, pero no me importa repetirlo: el sistema locomotor muy bien.
Próxima etapa, San Gimignano.
Hoy hemos pasado por:
Siena
Marciano
La Pergola
Casalino
Villa
Castello della Chiocciola
Cerbaia
La Casella
Mandarlo
Monteriggiani
Abbadia ad Isola
Estamos hospedados en:
Abbadia Isola Ospitale dei Santi Cirino e Giacomo Civico 4 (junto a la Iglesia) Tel.: 0577304214 / 3356651581 / 3270655678 [email protected] www.dondorianointerfree.it Cofraternità di San Jacopo di Compostella Donativo. Abierto de abril a octubre
Otros albergues y alojamientos
Castellina Scalo
Parrocchia di Christo Re Piazza Christo Re 1 Tel.: 0577304214 / 3356651581 / 3270655676 [email protected] www.dondorianointerfree.it
02/06/2017 Venerdi, en tren a Siena, pasando por Pisa
Como tantas veces, nos hacemos expectativas y pretendemos que todo se cumpla a la perfección. Hoy era un día de esos.
Solo teníamos que ir en tren a Siena. Podíamos ducharnos antes de salir, yo incluso me he afeitado el orbe, y tranquilamente a la estación.
El billete ya tenía su miga. Había que hacer tres transbordos. A las ocho y media ya estábamos en il treno, a la una, hora de nuestro segundo transbordo, estábamos, en una estación de un pueblico inexistente sin servicio de estación y sin servicio de trenes hacia nuestro destino.
Mil propuestas a debatir, no vale la pena quejarse. Que si vamos para atrás a la estación anterior y allí vemos, que si vamos al pueblo andando, con el calor que hace mejor que no, que si… Al final una que pasa el trámite: huiremos hacia delante. Nos vamos hasta Pisa, la vemos en visita rápida y compramos billete para Siena. Mayoría absoluta.
En el treno nos pilla el revisor. ¡A la trena!, no, nos hace pagar el billete a Pisa como si no hubiera funcionado la maquina en Montepesquiani, que así se llamaba el pueblo desangelao.
A las cuatro y media en Pisa. La vimos deprisa. Dejamos las mochilas en consigna y echamos a correr hacia la famosa torre pendente. Pisa tiene muchas cosas y muy bonitas, pero si se ve de prisa hay que ir allí por lo menos.
Típica foto turística ante la Torre Pendente o Torre inclinada
El río Arno a su paso por Pisa
Piazza Garibaldi, Pisa
Plaza dei Miracoli, Baptisterio de Pisa
Piazza dei Miracoli
Ir, ver, fotografiar, fotografiarse, una gallega de Galicia nos hizo las fotos, y a correr a la Estación Central de Pisa. Panini y birra y nos damos por comidos.
Siena
Y nueva ración de tren. Otro mas viejo, por una linea mas vieja, con traviesas de madera, hasta Siena.
Llegamos a las ocho y después de doce horas treneando se nos nota el cansancio.
Hay parada de bus, quiere decir que Siena es grande, esperamos y preguntamos a un señor que pasaba. Nos dice la hora a la que vendrá y nos regala dos billetes de bus. ¡Qué poco se esforzaron en encontrar diez hombres buenos en Sodoma! el mundo está lleno.
El Duomo de Siena
Fotitos de Siena al paso ¡cuánto nos dejaremos de ver!
Palazzo Pubblico, piazza del Campo. Siena
Fonte Gaia, Siena
Llegamos al centro, ya está cerrado el Duomo. A buscar el hotel. Son días de fiesta en Italia, día dos es la fiesta de la República italiana. No ha habido manera de reservar albergue. Tenemos un hotel, el Piccolo Hotel Etruria, muy majo y pegadito a la Plaza del Campo, aunque varias veces mas caro que un albergo al uso.
Salimos a echar una birra (estoy harto de que el corrector ponga ‘burra’) a la misma plaza. Pues no, mejor una calle atrás, la mitad de caro.
Y a la cama, eso si, después de haber dejado temblando un cazolete de cacahuetes que había en el bar.
Y mañana se acabo la buena vida. La ampolla es cosa del pasado. Mañana vuelvo a ser peregrino.
Ultreia Suseia, yo me lo digo todo. A Monteriggione.
Accoglienza Santa Luisa Suore della Carità Via San Girolano 8 Tel.: 0577.284377 / +39057721271 Donativo, cena y desayuno incluidos. Preguntar por Sor Ginetta [email protected]
Ostello della Gioventù Guidoriccio Via Florentina 89 +39057752212 [email protected] 20 € Cena incluida
Casa dei Ritiri Santa Regina Via Bianca Piccolomini 6 +390577221206 / 390577282329 / 390577220143 20 € Cena incluida
Ayer por la noche, después de publicar la crónica diaria, me despedí de Antonella, Andreas, Jim y la pareja de holandeses, que se han ido sin que llegara a aprenderme su nombre. Por lo menos, nos tomamos un selfie para recordar.
Selfie con Enrique, Jim y Andreas
Foto con Andreas y los dos amigos holandeses
Hemos acudido a la estación de tren de La Storta, hay muchas entradas y salidas a Roma. Apenas esperamos diez minutos y ya estamos en uno. Como sardinas en lata, a pesar de sus dos alturas. Es una hora punta. Chicos a los colegios, trabajadores a sus trabajos. Con las mochilas hacemos de tapón.
Los paneles informativos nos indican cual es la próxima parada. Decidimos bajar en Roma – San Pietro, que es la que mejor nos queda.
Roma
Como el nombre de la estación hace prever, está muy cerca de la plaza de San Pedro. Desayunamos y vamos a la plaza, hoy es miércoles y los miércoles, el Papa, sale a saludar y decir cuatro cosas a los fieles.
Tras un control policial, en el que tengo que dejar el kit, de cuchillo, cuchara y tenedor, nos dejan pasar al recinto de la plaza.
En la Plaza de San Pedro
Hay varios niveles, lo mas cercanos casi junto al palio que da sombra al Papa, con acreditación. Nosotros, bastante alejados, solo podemos ver al Papa en las teles de plasma, como los españoles a Rajoy.
El Papa Francisco
Tras un ratico de bendiciones nos vamos a recuperar el cuchillo y a localizar la Oficina de la Opera Romana, donde nos sellan y nos entregan el Testimonium.
Y a dejar las mochilas. El hotel está en un quinto piso sin ascensor, cien escalones. No está mal. Habitación grande con cama grande y cama pequeña, baño. Cocina con cafetera.
Regresamos a la plaza de San Pedro con intención de entrar en la basílica. Intención compartida por varios miles de personas que hacen fila ancha bajo un sol de justicia. No aguantamos mucho al sol y lo dejamos para otro día.
Un selfie de silbido con Enrique y Antonio, granadino y guía de la Ciudad del Vaticano
Nos topamos, o él se topa con nosotros, con un vendedor de visitas guiadas, Antonio, de Granada. Por llamarse Antonio nos decidimos a comprar dos visitas, una para cada uno, al Vaticano con entrada a los Museos Vaticanos y a la Basílica de San Pedro. Son 50 € de vellón, pero venir hasta aquí para no ver eso, es tontería.
Vamos a comer, no a donde nos recomienda Antonio, que está muy lejos, sino a un Ristorante que tiene una bandera de España en la puerta. No os lo creeréis pero pedimos ensalada y pizza.
Un cuarto de hora antes de la hora de salida y estábamos esperando al guía. Valentina se llamaba, romana de Roma.
Grupo escultórico de Laocoonte y sus hijos
La seguimos de un lado a otro mientras nos explica cosas. La entrada a los museos aun queda lejos y hay que cruzar varias calles con mucho trafico.
Huevo-escultura en los Museos Vaticanos
Y una vez dentro, un trafico interno, un gentío, un guirigay,… todos los idiomas, todos los colores de piel, todos los atuendos regionales o nacionales. Bueno, para verlo.
Perseus en los Museos del Vaticano
Con aparatito de radio para oír a la guía te aíslas del resto y te vas enterando,… hasta un momento x en el que igual te da que te digan Trajano, que Adriano, que Domenico Mondugno, tanta cultura acaba rebosando por las orejas.
Museos Vaticanos
Foto aquí, foto allá, y otra toma desde otro lado que se ve mejor. La Capilla Sixtina, maja, si. Dolor de cuello de mirar para arriba. Yo pensaba que sería más grande. En la Sixtina «no fotos» que son capaces de borrarme todas las fotos que llevo y hacerme repetir viaje.
A la puerta de la basílica nos abandona la guía, ya ha terminado con nosotros.
Buscamos la Sacristía donde se da otro de los Testimonium, pero resulta que es el mismo diseño.
La Piedad del Vaticano, obra de Miguel Ángel, en la Basílica de San Pedro
Más fotos, tumba del Papa tal, tumba del Papa cual, tumba de San Pedro, cuerpo incorrupto de Juan XXIII, expuesto en vitrina. Salimos de la Basílica y del Vaticano.
Basílica de San Pedro, cuerpo incorrupto de Juan XXIII
Y a continuar la visita a Roma. Solo dos sitios, Fontana di Trevi y Piazza de España, con escalinata.
Fontana di Trevi. Roma
Escalinata de la Plaza de España. Roma
Regreso en metropolitano a Octaviano que es la parada mas cercana al hotel.
Cúpula de San Pedro. Vaticano desde nuestro hotel
Cena y a la cama. Demasiado cansado para escribir, que el turismo también agota.
Spedale della Divina Provvidenza di S. Giacomo e S. Benedetto Labre Via dei Genovesi 11B, Trastevere Tel.: 327.2319312 / +39064959590 Cofraternità di San Jacopo di Compostella Donativo Abierto de abril a octubre. A las 15:00 h [email protected]
30/05/2017 Martedi, esta vez, en autobús a La Storta
Al despertar ya he visto que no había mejorado. Tomo una decisión y, como siempre que que decido, me entra una paz interior.
Hoy visitaré la Guardia Medica de Campagnano, daré uso por primera vez a la Tarjeta Sanitaria Europea, e iré en bus, que no me va a dar tiempo de cometer todos los pecados por los que estoy penando.
Después de desayunar, me despido de Enrique y de Antonella, que comienzan su etapa juntos.
Son las siete y cuarto y ya hay gente en el consultorio.
A las siete y media comienzan a atender, cuando me toca el turno enseño la foto de mi pie y la tarjeta. Me dicen que allí no pueden hacer nada y me remiten al hospital de San Pedro en La Storta.
Concha de peregrino. Aragón
El bus, según me informo en un barcito cerca de la parada, pasa a las ocho y media si hay suerte y si no a las nueve menos diez. Es a las nueve menos diez cuando aparece el bus. Al final el billete que compré en Vetralla, que guardaba de recuerdo, he tenido que utilizarlo. Usado también es un recuerdo.
Paro en La Storta, es grande y debe de haber varías paradas, bajo en la primera y sigo andando por la vía Cassia. Si lejos de aquí tenia peligro por los coches, aquí, a dieciocho de Roma es ya demasiado. Igual les da las lineas continuas y las aceras inexistentes.
La Storta
Compro una tarjeta de transporte para 72 horas y localizo el primer albergue de mi lista: el Istituto suore delle poverelle, las hermanas de los pobres. Me atiende la hermana Cándida. Nos entendemos bien.
Dejo la mochila y emprendo camino al Ospedale San Pietro. Según una chilenita, que esperaba el bus, el hospital está a catorce paradas de allí. ¡Como para ir andando!.
La mochila, con concha peregrina, cintas de la Virgen del Pilar y de la Virgen del Rosario de Salillas de Jalón
En el hospital, con mi foto de pinrel y tarjeta sanitaria, me van llevando de un lado a otro, de enfermera a administrativa, de administrativa a enfermera. Que allí que no, que a un ambulatorio. Les digo que vengo de uno y me han mandado allí.
Al final una enfermera se apiada, me unta con betadine, me pone una crema de algo y me venda el pie. Dos días sin tocar, y mejor que no ande.
A la salida del hospi, con el pie mejor, se despierta el hambre. Solo llevo dos cafés. Panini y Peroni, combinación ideal.
Haciendo caso a peregrinos experimentados como Alfonso, Paquita, Araceli,… me compro unas compresas con alas. Para poner en los pies. ¿Se podrá ir volando?.
Regreso al albergue. Al poco tiempo llegan Antonella y Enrique, agotados. No es de extrañar, hace un sol de justicia.
También estamos aquí la pareja holandesa, Andreas y Jim.
Aunque ya he comido mi panini, acompaño y vuelvo a comer con Enrique, las grandes amistades requieren grandes sacrificios. Hemos tomado pizzas variadas al taglio y peronis grandes.
Con mi concha peregrina y una botellita de agua del Rincón que traigo desde Zaragoza
Hay que planificar lo de mañana. Llegaremos a Roma. Andando son unos quince kilómetros y en tren, también. Como es lo mismo iremos en tren. Así podremos empezar a ver Roma desde pronto y mi «piede» descansará.
Ya hemos reservado un hotel en Roma. Baratico, por Booking. El I Continenti Guest Hause, muy cerca del Vaticano.
Jardín del Istituto suore delle poverelle. La Storta
Hoy como solo he sacado un par de fotos, pongo unas de cositas que me traen recuerdos.
Habiendo comido dos veces, posiblemente no salga a cenar, con lo que tengo casi lista la tarea de hoy y puedo acabar la crónica.
Y aprovecho que hoy no estoy muy cansado para agradeceros a todos vuestros ánimos, vuestros consejos, vuestros comentarios, vuestros ‘me gusta’,… cada mañana, muy de mañana los leo y me gustaría contestaros a todos.
A las cuatro me he levantado a lo que se suele hacer a las cuatro. Mi primera sorpresa ha sido, que el pie me dolía mucho menos y que podía ir andando sin hacer cosas raras.
La segunda es que al regresar a oscuras (había que cruzar un jardín para ir al wc) me he encontrado con un señor grande, con una gran barba, que al ir no había visto. Nos hemos saludado. Yo, medio dormido, he pensado que era San Francesco.
Poste con señales en la Vía Francígena
A las seis y media, Rocco ya nos había preparado el desayuno. El olor del café envolvía todo.
A las siete menos cuarto ya estábamos caminando. El billete de bus que saque ayer me lo guardo de recuerdo.
Hace días que no me sentía tan bien andando. La doctora hizo un buen trabajo.
La salida de Vetralla está jalonada de casitas de campo, unas más sencillas que otras, pero con algo en común, los jardines con sus flores. Las más repetidas los jazmines, perfuman la mañana. Y echo en falta recursos lingüísticos para decir lo que siento y quisiera transmitir. Como cuando veo un paisaje y saco una foto, y la foto no dice casi nada de lo que estoy viendo. Yo me entiendo.
Setos de jazmines
Hoy, para mi, el camino más bonito. Desbancando al que hasta ahora ocupara su puesto. De Vetralla a Capranica y de Capranica a Sutri por bosques o por caminos bordeados de avellanos, robles y nogales. Casi todo el recorrido a la sombra.
Puente sobre riachuelo
A Capranica hemos llegado muy pronto. Hemos parado en un bar. Solo una cerveza para cada uno, que no hay que abusar, 660 cc de birra Peroni per capita. Hemos estado charlando casi una hora, es lo bueno de ir en compañía.
Una calle de Capranica
Iglesia en Capranica
Y de Capranica a Sutri en poco mas de una hora.
Otra vista del camino
Sutri
En el albergue de las monjas carmelitas de clausura de Sutri, que es el que viene en la guía, me han dicho que nones.
Una vista de Sutri
Hemos buscado por Sutri un lugar para hospedarnos y hemos acabado en uno que se llama Il Seminario, pero que es como un hotelito, por lo que cobran, 30 € por persona, y por lo que dan, habitación con dos camas, baño y desayuno.
Enrique en la placita
Ya sabéis la rutina de llegada, no quiero cansar repitiéndolo, pero hay que hacerlo, incluso antes de descansar.
No salimos a comer, hoy solo cenaremos. Paseo turístico, corto, por que Sutri no da para mucho. Es una ciudad del tiempo de los etruscos, que es como el tiempo de Maricastaña.
Posando delante de la fuente
En Sutri volvemos a encontrar a Antonella, Franco, Andreas y Jim. Franco incluso en nuestro mismo albergue.
De derecha a izquierda, Enrique, Franco y Antonio
Me escribe Tracy, la peregrina neocelandesa que conocí en mi primera etapa. Me dice que le ha salido una ampolla y todavía está en Viterbo.
También me ha escrito una periodista de Santiago. Quiere que le diga mis motivaciones para hacer el camino. Pregunta jodida donde las haya. Desde luego no es de respuesta fácil. Pero se me ocurren varias.
Cenamos en el ristorante que hay a la puerta del hostal, hay menú peregrino, un primero y un segundo. De primo pido antipasto y de segundo arriesgo y pido Faraona a la Etrusca. Gallina vieja con salsa rara.
Cenamos con Franco. Es vegetariano y durante su peregrinación no bebe alcohol, no fuma y no juega al balón. Un ejemplo, no como nosotros, que somos unos pecadores y hemos pedido vino.
Y a dormir, que van a dar las nueve. Bueno aun me falta acabar esto, poner las fotos y compartirlo.
Mañana iremos a Campagnano.
Hoy hemos pasado por:
Vetralla
Capranica
Sutri
Estamos hospedados en:
Sutri Il Seminario Piazza del Comune 37 Tel.: 320.3119320 [email protected] 30 €(2017)
Otros albergues y alojamientos
Capranica
Acogida particular Don Antonio Paglia +390761669153
Desayunamos yogurt y nos despedimos de Lucca y Bruno, que irán un poco más lejos que nosotros. Tienen que estar pronto en Roma y nosotros decidimos tomarlo con un poco más de calma, un día más, por mis ampollas y para que Enrique se aclimate. Nos quedaremos en Vetralla.
Catedral de San Lorenzo en Viterbo
El camino cruza Viterbo y pasamos por sitios que ayer no vimos.
En Viterbo, durante un tiempo, se elegían a los Papas. Los Cardenales, mientras tomaban sus decisiones, vivían a cuerpo de rey a costa del erario de los viterbesi, que así se llama a los habitantes de Viterbo. Allá por el año 1268, tras la muerte de Clemente IV, comenzó una de estas elecciones, la más larga de la historia, que duró dos años. Hasta que a los viterbesi se les hincharon los güevis y quitaron el tejado del Palacio Papal, encerraron con llave a los cardenales y los pusieron a pan y agua. Con estos incentivos, los Cardenales espabilaron y tomaron la decisión rápidamente. Salió elegido Gregorio X. De aquella elección papal y de aquel encerrarlos con llave, viene la expresión Cónclave Papal, que ahora da nombre a la elección de Papa.
Palacio Papal de Viterbo
A la salida de Viterbo, encontramos a Antonella, y vamos juntos hasta que mi GPS comienza a decir: ‘demasiado lejos de la ruta’. En efecto, teníamos que haber tomado un desvío a la derecha. De todos modos, Antonella decide ir por el de la izquierda.
Campos de trigo
Camino sencillo también el de hoy, suaves cuestas bordeando olivares y casas de campo valladas, con sus perros que nos saludaban al pasar.
Un granja en el camino
Sin nada para sentarse y solo una fuente a falta de tres kilómetros. Y más ameno para mí que los anteriores. La compañía de Enrique, enrique-ce el caminar. Vamos, como el dice, platicando.
En la fuente estaba Antonella, que ha hecho bueno el refrán de que todos los caminos conducen a Roma.
Un pequeño descanso
Vetralla
A la entrada de Vetralla hay un bar restaurante. ‘Due birre italiane, mediane’. Dos jarras con intención de beber en la terracita de la calle, pero debía de ser muy larga la barra, que al llegar a la puerta ya las habíamos terminado.
Cervecita a la entrada de Vetralla
Hemos tenido que pedir otras dos, y es que la primera es para la sed y la segunda para saborear. A la segunda me siento como los apóstoles en Pentecostés, capaz de hablar en cualquier lengua.
Un selfie con Antonella
Ya estábamos cerca del albergue, es la Parroquia de San Francesco, nos lo había «prenotato» Antonella.
Llegamos justo a la hora de comer, nos dice Pietro si queremos pasta. Queremos. En el comedor unas quince personas, unos niños, el cura que lleva el albergue, personas que ayudaban en la cocina,…
Después de comer se me ha ocurrido decir que llevo una ampolla en el pie, que si alguien puede ayudarme. Pues justamente esto debe de ser un centro medico, a pesar de la sencillez de todo su alrededor, y una doctora en ropa de calle, porque ya se iba, me ha atendido.
Mi pie izquierdo con su vendaje
Espero que lo que ha hecho sea por mi bien. Me ha quitado el comped con mucho cuidado, ha echado buena dosis de betadine y unos polvos pica pica en la herida, y me ha dicho que dos días sin tocarlo, además de muchas más cosas de las que no me he enterado.
Ahora, tal vez por la reciente manipulación, noto mucho más dolor que antes. Espero que se pase, pero a las seis de la tarde no puedo dar un paso.
No salgo a ver Vetralla, ya la veré por internet. Solo visito la iglesia y su cripta.
Parroquia de San Francisco
Cripta de la Parroquia de San Francisco
Cenamos aquí también. Han sido las mejores comida/cena desde que estoy en Italia. Comida casera muy bien preparada y con muy buena compañía.
En el albergue, además de nosotros, está Franco (ese hombre, no. Otro) y otra pareja, Andrea, italiano y otro con pinta de yanki.
No hay cobertura, para conectar tengo que salir a la mitad del jardín.
Y mañana, espero que andando, iré a Sutri. Por si acaso he comprado billete de bus desde Vetralla, que tal como voy es mucha tralla.
Hoy hemos pasado por:
Viterbo
Vetralla
Estamos hospedados en:
Vetralla Parrocchia San Francesco Piazza V. Emanuele Tel.: 0761.477105 / 339.2192656
Otros albergues y alojamientos
Vetralla
Monastero Regina Pacis Via del Giardino 4 Tel.: 0761.481519 [email protected]
A las siete andando, y en un bar un caffe latte. Me ha dado por pensar que es un derroche de letras. Si de un libro gordo en italiano se quitan todas las consonantes repetidas se queda en una novela corta. Sin embargo, el catalán si que me parece un idioma ‘sostenible’, edifici, supositori, para qué más.
¡Me he levantado así, qué le voy a hacer!
Monumento al peregrino a la salida de Montefiascone
Una vez salido de Montefiascone se camina por la antigua vía Cassia. Losas de basalto, todavía bien conservadas, un pavimento que ha durado siglos. He hecho muchas fotos de las piedras, del camino, pensaba que por aquí pasaban las legiones, Tito Pullo y sus amigos, o Cesar Augusto para fundar Cesaraugusta. Y en lo fresco que iría yo con una faldita corta de romano.
Calzada romana
Hasta he recreado una escena de una bonita película, que seguro que adivináis.
Recreación de la película «Gladiator»
La mochila, desde siempre, me hace un ruido a cada paso, crack, crack, crack, crack. Cuando alguien me lo hace notar, le digo que son las articulaciones. Me pasa como a Atahualpa Yupanqui, que a mi me gusta que suene. En momentos difíciles me centro en el ruido que hago y se me ocurren palabras que repito como mantras para animar mi viaje: ‘falta-menos-falta-menos’, ‘ade-lante-ade-lante’.
La segunda parte de la jornada por un camino más normal, se nota que se llega a una ciudad grande.
Viterbo
A las once y media ya estaba en Viterbo, ni una parada, ni un sitio para pararse. Ni bancos ni fontanas. Y eran las doce y media cuando aún no había llegado al albergue. Más vueltas que un tonto. Con mucho cuidado en los cruces, ¡que mal conducen estos portugueses!.
Una de las puertas de la muralla de Viterbo
Una plaza con fuente en Viterbo
Otro convento, el de los Padres Capuchinos, extramuros, Casa de San Paolo. Lo atiende Filippo. Hoy es san Felipe Neri.
Escultura representando la Conversión de San Pablo
Habitación con dos camas, dado que esta noche vamos a ser dos. Enrique llega con retraso, ha habido problemas con su tren en Roma y ha perdido un transbordo.
Antes, cuando pasaba un año de ver a un amigo, lo solías ver cambiado. Ahora con las redes sociales estás al dia constantemente. Como si fuera ayer.
Hemos salido a dar una vuelta corta y buscar un sitio para cenar. Mañana entraremos en el recinto amurallado de la ciudad pues la tenemos que cruzar para seguir el camino.
Una calle de Viterbo, con torre con reloj al fondo
Cena ligera de panini y birra artesana. Y al albergo, es pronto pero todo queda muy lejos.
Parrocchia de Sant’Andrea Via Fontana 31 +390761347334 / +393398783818 Donativo
Acogida particular Señor Pietro Labate +393494409855 [email protected] Donativo
Istituto Adoratrici Sangue di Cristo Viale 4 Novembre 25 Tel.: 0761.341900
Ospitale Torretta Pio VI Via San Giovanni Decollato 1 Tel.: +393351621652 / +393334350129 / +393337973258 Abierto de marzo a Octubre a partir de las 15:30 h [email protected]
Al despertar ya he visto que en vez de disminuir, la ampolla había crecido.
Rusella admirando una torre
Me he alegrado al ver que era una ampolla típica, no interna, de las que se pueden pinchar. Lo malo es que está en la planta del pie, y para mi esa zona es como la cara oculta de la luna, que está ahí pero nunca la he visto. La flexibilidad no es una de mis cualidades. Como dice Leo Harlen en uno de sus monólogos, síndrome del azulejo, es más fácil partirme que doblarme.
He probado las pocas combinaciones que me permiten las pocas cosas que llevo. Al final he salido con una gasa sujeta con esparadrapo, calcetines gordos y las sandalias. Era con lo que menos me dolía.
El inicio de la etapa, a las siete menos cuarto, ha sido duro, me he tratado de motivar en pesimista, pensando que con tantos seguidores que tengo, si por una ampolla abandonara, me tendría que hacer el harakiri para mantener a salvo el honor de mi familia, pero como por ahorrar peso no me he traído el Tantō, la espadita para el ritual, he desistido.
Luego las técnicas positivas, he recordado mi primer camino, con los dos meniscos tocados y ampollas en ambos pies, y lo bien que me sentía al llegar, aunque fueran dos horas mas tarde que los demás peregrinos. O ésta tan reciente de superación con Pedrito Sánchez que partía como no favorito en las primarias y al final ha ganado a Susanita Díaz.
Mis amigos italianos
Y poquito a poco he ido andando con cierta soltura. He visto que podía llevar el mismo paso que mis amigas holandesas, me he animado tanto que en una rampa con piedrecillas sueltas he patinado con el pie malo y he quedado en posición de medio spagat. Tina ha estado al quite, me ha cogido en volandas con mochila y todo y me ha restablecido a la posición vertical.
Cuando las he dejado atrás, he vuelto a ver a los amigos italianos del primer día. He entrado en un bar a comprar un panini que me ha durado todo el día.
Cruce del fiume Formone, cerca de Radicofani
Aunque no corría mucho también los he dejado atrás, como a otros dos mas jóvenes que me ayudaron en Siena a encontrar el albergue.
Hoy la etapa estaba considerada como muy dura, menos la ultima parte, cuesta arriba y con el sol justo arriba, a mi me ha parecido mejor que la de ayer.
Una cruz en el camino
La fortaleza de Radicofani esta en alto y se ve desde todo el recorrido. Eso también genera expectativas, ya ves el objetivo pero nunca llegas a él.
Otra panorámica de la Toscana
Radicofani
Bueno, quenado por el sol, llevo los brazos como churrascos, y lleno de polvo, he llegado, por fin a Radicofani, primera visita a la farmacia. Que si me podían arreglar lo de la ampolla, que si. Le he dicho a la farmaceutica que volvería pulito.
Una calle de Radicofani
Luego búsqueda de alojamiento. El primero en llegar, cuarto para mi solo, cuatro literas. La voluntad (12 €). Me he informado de donde comprar y donde cenar.
El albergue de Radicofani
Regreso a la farmacia, esperaba más, me ha puesto un Compeed.
Colada y a tender, aún esta la ropa abajo, a ver mañana si me acuerdo de cogerla.
Y a comprar un panini para mañana. Por recomendación de otro peregrino, he ido a una tienda llamada Pane e Companatico donde Silvana, luego lo he sabido, me ha regalado al verme las pintas esta cosica.
Además de su amabilidad, por 4,5€ me ha puesto un panini de dos capas de salami separadas por otra de calabacín y una cerveza Moretti, que es la que pido por aquí. Me ha regalado una botella de zumo, me ha dado a probar jamón, salami, y el pane forte. Una cosa hecha con miel y frutos secos.
Y visita a la fortaleza, 4 €, da igual que seas sordo que manco. Hay que subir un buen trozo, y he estado en la parte mas alta. Al regresar he vuelto a caer de la misma forma. Las sandalias no es un calzado adecuado.
Torre de la Fortaleza de Radicofani
Y he ido a cenar, todo lleno de amigos, de estos que te ves todos los días, los once italianos, Tina y Ruselle que terminan hoy y nos hemos despedido.
Selfie con Tina y Ruselle
La comida barata y mucha cantidad, y ya me suelto, pido vino de la casa, ya se que el picci es un espagueti gordo,… me han invitado al limoncello.
Y aquí en el albergo listo para dormir, cuarto propio.
Estoy hospedado en el Rifugio Comunale «A. Gestri»
Hasta mañana, que si no hay novedad, iré a Acquapendente.
Centro Parrcchiale Oratorio Parrocchia Campiglia D’Orcia +390577872920 / +393332312162 Donativo
Abbadia San Salvatore
Foresteria Monastero Monastero de San Salvatore +390577778083 Preguntar por Fray David Donativo
Radicofani
Casa d’Accoglienza San Jacopo di Compostella Vía Magi +39057855614 / 393389240307 / 393387982255 [email protected] Confraternità di San Jacopo di Compostella Abierto de abril a octubre
Vecchia scuola dil comune Ayuntamiento de Radicofani Via Renato Magi 37 50 plazas Preguntar en Ayuntamiento
Ospitale dei Santi Pietro e Giacomo Via dello Spedale 2 Tel.: 338.7982255 / 331.5321867 [email protected]
21/05/2017 Domenica, caminando hacía San Quirico D’Orcia
Antes de las cinco ya había luz, pero no era cosa de ser el primero haciendo ruidos, que luego dirían todos «¡cómo son estos españoles!».
Y he aguantado despierto leyendo y poniendo «me gusta» a vuestros comentarios.
La larga sombra del peregrino al amanecer
Ayer compre un zumo de naranja y unas galletas y eso ha sido mi desayuno. Y a las siete he empezado a caminar. El camino con más subidas y bajadas que ayer pero por mejor terreno en la primera parte. Ayer mucho asfalto y hoy la segunda parte, y con todo el calor, también.
La bellisisima Toscana
Viñas y rosales
Esto de los rosales en cada vía de cepas ya lo vimos en Francia, no se si será por simple decoración, o tiene que ver con la polinización o el control de plagas.
La belleza del camino en la Toscana
Los paisajes siguen siendo espectaculares, las fotos solo cogen una parte del todo. Hoy he pasado por una zona de viñedos y alguna bodega.
Viñedos. Panoramica
He pasado por Buonconvento, con bonito centro histórico.
Una calle de Buonconvento
A mitad de camino, en un puesto, en una gasolinera, he comprado un bocadillo de jamón y una cerveza, 5 €, la Italia no resulta tan cara como la cuentan, no todo es la Plaza de San Marcos. Me he comido medio y el otro medio será para cuando haga falta.
No me ha pasado ningún peregrino, los que han llegado antes habían salido antes. Pero la segunda parte de la etapa me ha pasado factura. Algo dolía en el pie izquierdo y, aunque he parado a descansar en el cementerio de Torrenieri, descanso eterno, anunciaban, no ha servido de nada.
Día de Fiesta en Torrenieri
En Torrenieri estaban también de fiestas
La ampolla está servida. Ya veremos como voy mañana. Que, además, la de mañana la ponen con dificultad alta.
San Quirico d’Orcia
San Quirico d’Orcia tiene un conjunto historico que forma parte Patrimonio Universal de la Humanidad de la UNESCO desde el 2004. Y estoy hospedado en la Colegiata de San Quirico.
La Colegiata de San Quirico D’Orcia
Como hay que esperar hasta las tres y media a la hospitalera, he ido a comer. Hoy por ser domenica y por ver si curaba antes la ampolla, con limoncello. Muy bueno.
En la puerta de el albergue he conocido y platicado un poco con mi don de lenguas, a Rusella y Tina, holandesas de Holanda. Hoy solo estamos en el albergue cuatro personas, las holandesas, Tracy y yo. De tíos, el más guapo.
Un trabuco medieval
Renqueando con el pie, aun he salido a dar una vuelta. Estaban de fiesta, engalanadas las calles con banderas. Esto he visto:
También los jardines de Horti Leonini
Jardines de Horti Leonini
No ceno, descanso antes de lo acostumbrado, quiero que se arregle el pie.
Buonconvento Parrocchia SS Pietro e Paolo Via del Sole 13 Preguntar por Andrea Amarante en Café Cattivi Frati de Via Soccini 52 Donativo Tel.: 0577.806089 / 348.9153745 / 339.1542823
Buonconvento Agriturismo La Ripolina Loc. Pieve di Piana Tel.: 0577.282280 / 335.5739284 [email protected]
Murlo Vescovado Strutture Parrocchiale En el centro del pueblo Donativo +390577814253
Hoy a las seis ya estaba levantado. El autobús salia a las siete menos cuarto y por nada quería perderlo.
Catedral de Siena
En Siena tenía dos cosas importantes que resolver, la primera ver si conseguía la credencial de la Vía Francigena y la segunda sellarla en Siena antes de partir.
Las dos cosas se han resuelto favorablemente, he recibido ayuda de Sandro Capobianchi a través de Facebook, pero ha sido yendo al albergue de Siena donde una monjita me ha sellado la de Compostela y me ha dicho que valía. Pues arreglado. Hoy me siento más peregrino que ayer, pero menos que mañana.
Justo en la puerta del albergue, despidiéndose de la hermana, había un grupo de once peregrinos y les he preguntado si podía ir con ellos. No ha habido ningún problema. Y juntos hemos empezado la andada. Arrio, Paolo, Enmanuel,… les he dicho que más de tres no me cabían en la RAM, que los demás para otro día. Me quedaba otro asunto pendiente, reservar en el albergue y he llamado y ellos han hablado.
Letrero de la Via Francigena
Andan, como andan los grupos, y más si son grandes, más despacio de la cuenta. Entre ellos hay un cura, de 74 años, el siguiente mas viejales, que no cura, era yo.
Ha habido un momento chistoso, con el cura. Íbamos andando a la par y me dice «máquina» y yo, ‘joder con el cura, que ojo tiene’, pero no, solo me avisaba de que venía un coche.
Yo he echado a andar suelto al oír que pensaban llegar en la segunda parte del pomerigio.
A mitad de mañana he parado en un bar, birra a dos euros, yo iba un poco asustado pero es barato. Y aun me he quedado mas asombrado cuando de tapa me han puesto una ración de carabineros, aunque yo pensaba que eran otra cosa.
Mi primera cerveza en el camino, con plato de carabineros
Los paisajes son muy bonitos, la Toscana española está el Teruel, pero la italiana está justo aquí. Todo verde. Daba gusto mirar y sacar fotos.
Un paisaje de la Toscana
He adelantado a una peregrina, de Nueva Zelanda. No nos lo apañamos mal con el idioma, yo hablo las palabras en francés, ingles, italiano y español indiscriminadamente y ella es capaz de indexarlas para recomponer la frase.
Si, es bonita la Toscana
Me decía su nombre y al final ha desistido. Me ha dicho que la llamara Teresa. Luego ha resultado llamarse Tracy, (Treisi).
Camino. Panorámica
Hemos parado a comer en la única fuente que hemos encontrado en la etapa. Ella llevaba embutido y yo mi cuarto de pizza de ayer.
Un selfie con Tracy, cerca de Ponte D’Arbia
Ponte D’Arbia
Hemos llegado al albergue Circolo Culturale Cresti tras cruzar el Ponte sobre el río Arbia. Estaban casi todas las camas vacías. Yo he cogido una baja sin litera arriba. Es un albergue de voluntad, el sello está allí sin alberguero.
Y ya sabéis, cuando se llega al albergue hay un protocolo, ducha y lavado de ropa y secado.
El albergue Circolo Culturale Cresti, en Ponte D’Arbia
He salido a comer demasiado tarde, ya estaban cerrando, aun así me han puesto a petición propia un trozo de tarta de chocolate y coco y una cerveza.
En el albergue, que se ha ido llenando, soy el único español, y el más calladico, los demás como se entienden bien, cascan por los codos.
Un lugar para el descanso del peregrino
He ido a comer/cenar a las siete. Espaguetis. Los hacían mejor en Alemania, pero solo es la primera impresión.
Y después de cenar, aunque sea pronto pues me iré a la cama. Me duelen las piernas, la mochilica se nota, pero ya se hará el cuerpo, si quiere.
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