Ordenación sacerdotal archivos

De La Ferte sous Jouarre a Meaux

28/06/2015 Dimanche, destino Meaux

Las monjitas nos han preparado un desayuno francés y tras hacerle los honores hemos salido a andar, que es la tarea propia del peregrino.

Por la noche, y a veces por la mañana, me hago una recreación de lo que creo que será el camino. Hoy por ejemplo ha sido así: ‘Vamos a Meaux (Mo); 19 km en línea recta; 21 km por carretera; por el camino, con las vueltas que da, pueden ser 24 km; la primera parte, un poco mas de la mitad, bordeando el Marne, un camino llano y agradable; la segunda parte, por carretera para salvar un meandro, eso puede ser subir y bajar, pista de asfalto, más calor y cuidado con los coches; y como es un camino corto, llegaremos a tal hora; como Meaux es grande, no tendremos problemas para alojarnos’. Pues bien, a veces se cumplen las previsiones y otras no. Ahí está la aventura.

Hoy la primera parte, la llana y agradable, no lo ha sido tanto. Ha habido un rato que hemos hecho camino al andar, literalmente, por allí no había pasado nadie en mucho tiempo. Nunca esperas que lo malo dure tanto y hemos seguido adelante. Zarzas, ortigas, hierbajos que nos ponían la zancadilla. Hoy éramos ‘Peregrinos en la Jungla’. Un machete nos hacía falta.

Como Salvador y yo vamos a medias en todo, hoy le ha tocado caerse a él. Se ha agachado para evitar una rama por arriba y los pies se le han enredado en las hierbas, por abajo. Ha tenido buen caer. Dice que no le duele nada.

¡y no le duele nada!7 — ¡y no le duele nada!

Al salir, hemos tenido que parar, descalzarnos y quitar, de calcetines y botas, las espigas, semillas y cosas raras de todo tipo, que hemos encontrado. Aun nos quedan. Y las piernas llenas de raspadas y ardiendo de las ortigas.

Y la parte de carretera pues lo previsto. Muchos coches, mucha velocidad y pasaban tan cerca que nos despeinaban.

En un Carrefour nos hemos comprado crema hidratante a ver si recomponemos la piel de las piernas.

No hemos llegado tan pronto como pensábamos. Ni era ta fácil dormir en Meaux.

En la Catedral de Meaux hoy se celebraba una Consagración Sacerdotal. Estaban preparando todo cuando hemos llegado. Preparando las sillas, ensayando en el coro. Nos han atendido muy bien y nos han sellado la credencial. Por la fiesta que se iba a celebrar, no podían darnos albergue en la parroquia.

Hemos conocido a Jean y Sandra, dos peregrinos de Meaux. Amablemente Jean nos ha ofrecido su casa para dormir y nos invitaba a comer. Se lo agradecemos mucho y les damos el titulo de ‘franceses buenos del día, cum laude’. Jean hará en el mes de agosto el camino. Le hemos dejado el teléfono por si coincidimos en Santiago. También, en su casa, nos ha explicado la mejor forma de llegar a París.

Estamos en el Ibis de Meaux, lo único que hemos podido encontrar.

Salvador ha querido ser bendecido por el nuevo cura que seguía en la fiesta que habían montado para él. Llena de colorido y alegría.

Hemos ido a comer/cenar a un japonés, con vino rosado francés.

Y ahora, en el Ibis, escribiendo esto. Mas que nada para acordarnos nosotros de lo que hicimos, que llevamos ya tremenda empanada de sitios, nombres, monumentos, situaciones. A veces jugamos a preguntarnos: ‘en qué ciudad vimos tal cosa’, pues oye, que resulta difícil.

¿Que a dónde vamos mañana?, no lo sabemos. Au revoir.