De Dormans a Château Thierry
26/06/2015 Vendredi, destino Château Thierry
Tras escueto desayuno, con mucho pan y poca chicha, a excepción de la que enseñaba la camarera, hemos salido a andar.
Me dolía el flanco derecho, pero una vez enjaezado no he tenido problemas. Además, hoy el camino me ha parecido muy agradable. Todo por pista de tierra con zonas de yerba, siguiendo el Marne, que también es navegable, pero menos, ya que solo hemos visto cuatro barcos en todo el día.
Vamos por la orilla izquierda con árboles a ambos lados. A veces, por la derecha, se ven algún pueblo y las viñas de La Champagne.
En Alemania y aquí, bordean los campos de cultivo con cerezos, silvestres o asilvestrados, que dan unas cerezas pequeñicas y algo amargas. Siempre que podemos cogemos. Me imagino que los ponen para que los cuervos y los peregrinos las cojan y no toquen otras cosas. Cuando los cerezos no son tan silvestres, las cerezas nos gustan más.
Hemos llegado a Château Thierry. En la oficina de turismo nos han informado de la siguiente ciudad a la que ir y nos han reservado albergue.
Con el plano de la ciudad, nos hemos dirigido al Hotel Hexagon, donde estamos alojados.
Como casi siempre, tras ducha, colada y descanso, a ver la ciudad. Yo ya sabía lo de La Fontaine. Es un recuerdo de quinto de bachiller. La asignatura era ‘La Literatura Francesa por sus textos’ y no consistía en aprender francés, que ahora me hubiera hecho falta, sino que al Wert de aquellos tiempos se le ocurrió que era mucho mejor aprendernos, como loros, la vida de los literatos franceses. Y solo recuerdo un trozo de éste: ‘yean la fonten, naquit a cható Tieguí, son per…’, su padre era guardabosques. A la profesora le llamábamos Madam Tetaso pero no consigo recordar por qué.
Como se nota que estoy mejor, que me enrollo más.
Hemos estado viendo la casa/museo donde nació y trabajó La Fontaine pero estaba en obras, como casi todo que vamos a ver, que siempre tiene un andamio delante.
Hemos entrado en el Hotel de la Ville, como Pedro por su casa. No había nadie. Tenían preparada una mesa con canapés, pero no hemos cogido ni uno, ¡vete a saber el tiempo que llevaban ahí!.
Nos iremos de La Champagne sin probar una copa de eso. Que con los 8 € que cobran me puedo ahogar en cava de Aragón, o en su defecto, de las regiones limítrofes.
Pues mañana a La Ferté sous Jouarre. Seguiremos de nuevo el Marne, teniendo en cuenta, como muy bien nos apunta Pedro Calvet, los meandros del río para cruzarlos, en lugar de seguirlos, cuando se pueda.
Y para los que estabais preocupados por mi estado, ya veis que estoy bien. No les pasa lo mismo a las botas, mías y de Salvador, que ya están agujereadas donde dobla el empeine. Cuando llueva, un colador.
Y para mantenerme imparcial, ya que he puesto una foto de la República, para compensar, pongo la foto de un Rey.
Estamos hospedados en
Citotel Hotel Hexagone
50 Avenue D’essômes
02400 Château-Thierry
Tél.: +33 3 23 83 69 69
hotelhexagone.com
#BerlinSantiago2015
#BerlinSantiago
#RomaSantiago2017
#RomaSantiago