Día 52 – Angerville

De Etampes a Angerville

04/07/2015 Samedi, destino Angerville

Entre el calor que hacía, y el mío propio, tras la tortilla de patata y la botella de vino, he pasado la  noche en blanco, sin poder dormir, y el despertador ha sonado a las cinco.

A las seis ya estábamos en la calle. Y hoy si, hemos seguido el mapa sin perdernos ni una vez. Además estaba muy bien señalizado.

Sigue el tiempo veraniego y hoy hemos tenido algún amago de tormenta pero que al final se quedaba en nada. Por lo menos durante un rato caminábamos sin que nos diera el sol.

El camino ha ido al principio por una antigua vía romana asfaltada y el resto por carreteras secundarias con poco tráfico rodeadas de campos. Recordamos que cuando empezamos el camino vimos soja recién plantada, trigos sin espiga, cebadas verdes,… y conforme ha ido pasando el tiempo y cambiando de lugares, cada vez más al sur, hemos visto todas las fases intermedias. Aquí ya hay campos segados y algunos ya arados. Y lo que queda está para segar en muy pocos días.

En Angerville sin problemas de alojamiento. Hemos telefoneado al número que ponía en la guía y la señora encargada nos ha abierto una casa anexa a la iglesia de Saint Pierre. Una habitación enorme. No hay duchas. No hay cocina. Pero son cinco euros por persona.

Hemos comido espaguetis, lo mejor para caminantes y ciclistas.

Tanto ayer como hoy no disponemos de WiFi en el albergue. Escribo esto como el despido de Barcenas, en diferido. Luego iremos a por unas cervezas a algún sitio que tengan y lo publico.

En la iglesia que nos acoge ha habido dos bodas. Los invitados y hasta las novias entran al WC de donde estamos.

Mañana queremos ir a Artenay, entre 30 y 35 Km.

Hoy pasamos por:

• Etampes
• Guillerval
• Monnerville
• Angerville

En este punto de el viaje ya teníamos varias fuentes de información. La guía «Sur le chemin de Saint-Jacques de Compostelle, Vía Turonensis, le chemin vers l’Atlantique«, de Ediciones Lepère, y unas fotocopias que nos hicieron en la oficina de los amigos del Camino de Santiago, en París. La información que utilizamos en Angerville fue la de estas fotocopias.

Posible refugio de peregrinos en la sala parroquial de Saint Paul (presbiterio). Llamamos al teléfono que ponía en un cartelito en la puerta de la iglesia y al poco tiempo vino una señora que nos abrió la sala parroquial, que estaba junto a la iglesia. Solo había dos camas (arriba está la foto), no había duchas.

En la calle por la que continuaba el camino encontramos un bar/restaurante con WiFi. Allí comimos y pasamos la tarde bajo su cobertura (de WiFi).

Otros lugares para hospedarse:

Hôtel-restaurant de France
2, place du Marché
Tél.: 01 69 95 11 30

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