Sábado 26 de abril de 2025
Camino Portugués – Variante Espiritual
Junto a Miguel Ángel, tomamos el AVE hasta Madrid. El viaje, como siempre en el AVE, rápido y sin historias, solo un momento de atención al pasar por Salillas de Jalón, para comprobar que todo está bien.
En Madrid, en la parada del autobús que nos llevará al aeropuerto, nos espera Cayetano, guardándonos un lugar avanzado en la larga fila.
Casi pasamos más tiempo en el autobús, camino del aeropuerto, que en el propio tren. El tráfico en Madrid sigue siendo desesperante.
Terminal 2. Llegar allí es hacer media etapa. Volamos hasta Vigo.

Nos espera nuestro gran amigo Jesús, al que nunca le podremos agradecer bastante todo lo que hace por nosotros. Ha venido de propio desde Cambados para llevarnos hasta Tuy, donde tenemos reserva en el Hotel Colón.
Valença do Miño

Dejamos las mochilas en la habitación y, sin perder tiempo, Jesús nos lleva a Valença do Miño, en Portugal. Se nos ocurre que si regresamos andando desde Valença, de una forma muy sencilla, solo con tres kilómetros convertimos un camino local en un camino internacional.

Ya sin Jesús, que tiene que regresar a Santiago, visitamos la Fortaleza de Valença do Miño. Está como la recordaba, con sus toallas de playa y sus pañitos de cocina.
En la Oficina de Información y Turismo, conseguimos nuestro primer sello.

Y por allí también, hacemos las primeras fotos con esa emoción que dan todos los principios.

Buscamos las señales del Camino y damos comienzo a nuestra caminata. Cruzamos el río Miño, frontera natural entre España y Portugal, por el impresionante puente internacional de Tuy.

Tuy
En la subida hacia la Catedral de Tuy, el empedrado y las casas de piedra nos recuerdan que estamos pisando historia. Aunque visitarla ha sido imposible, su presencia imponente y el sello en la credencial marcan el verdadero inicio: ahora sí, el Camino ha comenzado.

Tuy está de fiestas y encontrar un sitio para cenar no resulta nada fácil. Después de dar unas cuantas vueltas, conseguimos un lugar donde sirven platos combinados. Al verlos caímos en la cuenta de que estábamos en Galicia. Aquí la gastronomía es de otro mundo.
Ya cenados, nos vamos al hotel sin más historias. Mañana toca llegar a O Porriño, y eso, aunque corto, hay que hacerlo andando.


















Una respuesta a «Zaragoza a Valença do Miño»
Antonio, gracias por tu siempre excelente colaboración tanto para hacer el Camino más a meno y sobre todo no perdernos, tu «brújula » no falla nunca y por este precioso tiempo que dedicas a plasmar y recordar las vivencias de cada Camino. Es un privilegio contar con tu amistad y compartir contigo cualquier Camino